Arden los faros rojos
al oeste de las brumas,
mientras los torsos desnudos,
danzan sin los peplos
y el coro de confinados,
acusa a la muerte.
Es un desierto helado
poblado de blancos animales,
y macabras hienas
que nos acorralan.
Es un cementerio solitario
de olvidos espirituales
y olvidados terrenales.
Mientras los torsos desnudos,
danzan sin los peplos
y el coro de confinados,
acusa a la muerte.
Los barcos se hunden en la noche
y las gaviotas bracean moribundas,
con sus ojos de misterio
llamándonos a compartir su suerte.
Mientras los torsos desnudos,
danzan sin los peplos
y el coro de confinados,
acusa a la muerte.
Grabado: Xilografía "El Castillo de las Almas"
Me encantó la combinación entre imágen y letras. Genial tu obra como siempre Graciela! Un abrazo y Feliz año que está por comenzar!!
ResponderEliminarMuchas gracias Soledad por tus bellos comentarios, también te envió un abrazo y mis mejores deseos para el Nuevo Año!!
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